El suelo de damero es todo un clásico. Quizá por el nombre no te suene, pero seguro que has visto esos suelos tipo ajedrez en blanco y negro (algunas veces de otros colores) que actualmente se han vuelto a poner de moda. Nos habíamos olvidado de él, pero ya sabemos que en esto de las tendencias, todo vuelve. Quizá gracias a Gambito de de Dama, la miniserie que hace algunas temporadas pegó tan fuerte en Netflix, o quizá simplemente porque es un suelo que da mucho juego estilístico. Sea como sea, hoy te hablamos de esos pavimentos.
El suelo damero y su origen
Si buscamos el origen de este suelo nos tenemos que remontar muchísimo en el tiempo, y es que ya en el año 1500 a.C se encontraban cerámicas con este estampado. No obstante, se popularizó en el Renacimiento, apareciendo en multitud de cuadros de época. En cuanto a su utilización en la arquitectura, el suelo de damero, también conocido como patrón de ajedrez, empezó a colocarse a finales del Siglo XVII, pudiendo verlo en grandes palacios, catedrales y casas de la nobleza, como en la Escalera de la Reina del Palacio de Versalles.
Ventajas del suelo damero
En cuanto a las ventajas que podemos obtener de la utilización del pavimento tipo damero, lo primero que debemos destacar es su versatilidad. Este tipo de suelo se puede utilizar en cualquier estancia de la casa, desde la cocina hasta el baño. También se puede utilizar en cualquier estilo decorativo, desde los más clásicos hasta los más modernos, lo que lo hace muy versátil. Es un pavimento muy fácil de combinar, sobre todo en sus versiones en blanco y negro.
Además hay que destacar su aspecto elegante. Tiene un aspecto atemporal que añade un toque elegante y clásico a cualquier espacio. Ya sea que se lo coloque en una casa antigua o moderna, el suelo de damero siempre se verá bien y aportará un aire de sofisticación.
Otra particularidad del pavimento patrón de ajedrez que nos encanta es que puede hacer que una habitación parezca más grande debido al patrón de cuadros que crea. Esto se debe a que los cuadros atraen la atención y hacen que el ojo humano se mueva por la habitación de manera más natural, creando una ilusión de espacio.
Suelo damero en otros colores
Que lo más común sea el suelo damero en blanco y negro no significa que no podamos conseguirlo en otras tonalidades. Es más, hay veces que determinadas estancias piden un cambio en la paleta de color. Por ejemplo, probablemente un baño pueda verse mucho más bonito con un suelo damero en azul que nos sitúe imaginariamente al aire libre. Y es que el color azul transmitirá calma mientras nos relajamos en la bañera.
Lo cierto es que actualmente podemos ver pavimentos tipo damero en verde y blanco, en rosa o incluso en otros colores más potentes. ¡Todo es posible! Una alternativa que realmente nos encanta es el suelo damero en colores pastel.
